viernes, 8 de octubre de 2010

LA UNICA LIBERTAD: Facundo Cabral

LA UNICA LIBERTAD: Facundo Cabral

"Es buena la 3ª edad, si viviste la 1ª y la 2ª"

Hoy descubrí a Facundo Cabral y gracias a ello, trás una semana marcada por el stress provocado por las contínuas actividades extraescolares de mis hijos, siento que sus pensamientos me devuelven  la consciencia de lo realmente importante: CONSUMIR LA VIDA, NO SOLO DEJARLA PASAR. Y esto tan obvio, en una semana en la que solo podría rescatar para mis recuerdos este descubrimiento, me resulta esencial.
La vida transcurre y las obligaciones que nos vamos creando, nos distraen de cumplir nuestros sueños. Hay que preparar a nuestros hijos para un futuro que preveemos incierto, hay que trabajar, que cuidarnos, que limpiar, que comer...son demasiadas cosas pequeñas que nos privan de tiempo, que nos hacen ir a contrarreloj y solo nos queda el sentimiento de estar siempre corriendo, sin tiempo para simplemente estar.
Dice Facundo Cabral que "Sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos que gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, porque la vida es aquí y ahora mismo". También le resta importancia a lo pasado, "Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder de ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante". A veces damos importancia a gestos, palabras, situaciones que nos hieren en nuestra relación con los demás, (yo pienso que en ocasiones ni siquiera reales), y esto nos aleja de las personas que queremos. Si fueramos seres más simples, si realmente sólo nos preocuparamos del instante, sin las limitaciones de lo ya pasado, quizás seríamos como Sara, la madre de Facundo "Nunca pudo aprender nada puesto que, cada vez que estaba por aprender, llegaba la felicidad y la distraía. Nunca usó agenda porque hacía sólo lo que amaba y eso, se lo recordaba el corazón. Se dedicó sólo a vivir y no le quedó tiempo para otra cosa". Así quisiera que fuera mi vida pero por desgracia no alcanzo a descubrir la felicidad en la cotidianeidad de mis días.
Quizás este sea mi verdadero problema, me encantaría pasar la vida cantando, bailando, estando con los amigos acompañados por el olor de un buen café, paseando en soledad acompañada de mi música o viendo jugar a mis hijos, pero esas pequeñas cosas que hay que hacer para poder vivir me alejan de lo que considero vivir. Porque como dice Facundo "Hemos aprendido a ganarnos la vida pero no a vivir, planeamos más pero logramos menos".
En la realidad actual sería una impertinencia no darme cuenta de la suerte que tengo, mis obligaciones me permiten disfrutar de días plenos, es cierto que no son todos los que me gustaría pero sí los suficientes para esperar tener una buena 3ª edad, porque realmente estoy en vivir la 2ª.

2 comentarios:

Anna García dijo...

¡Bravo! Pues claro que sí. Por algo se empieza. Pararnos, hacernos conscientes - aunque sea por un instante - y dejarnos llevar por aquello que nos hace perder la noción del tiempo.
Como este gesto de empezar a escribir un blog ¿por qué no? Si el mero hecho de hacerlo ya indica que estás paladeando tu propia vida, haciéndote consciente de ella, permitiéndote el placer de saborearla.
Gracias por compartirlo.

A NETA DO MORAÑAS dijo...

Realmente tú fuiste mi inspiración. Todos tenemos mucho que decir y creo que es una forma de mostrar nuestros pensamientos.
Con relación a tu entrada en tu blog, creo que el problema está en la configuración de los comentarios, prueba a definir los comentarios con pantalla completa porque creo que ese es el problema.
Yo no creo que estemos perdiendo la cultura de las conversaciones de cafe, sino que los blogs y el mundo virtual nos permiten acercarnos y conciliar nuestras obligaciones familiares con los coloquios y las charlas.
Entiendo este mundo de los blogs como si fuera una moderna visión del mundo epistolar y las cartas siempre significaron para mí desnudar el alma en el papel, y hablar con el corazón. Realmente muestras lo que piensas en profundidad y es una forma de acercarnos mientras no podemos comunicarnos en directo. No creo que se pueda sustituir nunca una buena reunión, porque todos deseamos el contacto humano, unas risas, unos gestos, una mirada, eso (aunque creo en el poder de la palabra)es lo que nos hace más humanos.